¿Innovas o trabajas?

Hace bastante tiempo decidí innovar en mi asignatura realizando trabajo en grupo; se sustituyó el examen final por el trabajo. Evidentemente, para hacer el trabajo, era necesario aplicar los conociientos impartidos en la asigntura, por tanto el tiempo del curso se empleaba para impartir clases normales y para la realización del trabajo en grupo.

Durante el desarrollo del trabajo mi rol se trnasformó en un asesor del grupo y al menos tenía dos reuniones con cada grupo: una para poner en marcha el trabajo (garantizaba que el grupo tomara la dirección correcta) y otra cerca del final (se comprobaba el alcance y detalle del trabajo). Además las horas de tutoría se utilizaban intensamente para asesorar y guiar en la temática del trabajo.

Hubo que preparar sesiones especiales para enseñar a los alumnos a planificar y dirigir el trabajo en grupo. Era habitual ver a los grupos trabajando en la cafetería, en el patio y en las aulas. La verdad es que se respiraba un ambiente de trabajo excelente. Finalmente, el grupo tenía que exponer las «virtudes» de su trabajo y posteriormente hacer una defensa del mismo ante los profesroes de la asignatura.

Esta labor permitó a los alumnos aplicar los conocimientos adquiridos en la asignatura, aprender a trabajar en equipo, algunos de ellos a exponer en público y a defender con argumentos su trabajo; todo esto tuvo una traducción en la nota final que fue muy alta respecto a cursos anteriores.

Había trabajado mucho, horas extras para el asesoramiento a los grupos, tutorías intensivas, recursos adicionales para enseñar a trabajar en equipo y largas sesiones para escuchar y debatir sobre los resultados de cada grupo.

En el siguiente consejo de departamento el representante de alumnos (que además había participado en los grupos de trabajo) expresó su intención de hablar sobre mi asignatura; me preparé para eschuchar felicitaciones por mi gran esfuerzo y por la innovación respecto a las metodologías.

Sin embargo, lo que el representante hizo fue expresar las quejas de los alumnos sobre mi asignatura, con este método habián tenido que trabajr tres veces más que sin é.

Pensé que había innovado, pero realmente lo que hice fue que mis alumnos y yo trabajásemos más.

Aprendida la lección, incorporé TIC para gestionar los grupos de trabajo y conseguí reducir el esfuerzo y mantener los resultados de los grupos de trabajo.

A menudo me encuentro colegas que innovan en sus asignaturas, pero el resultado de esa innovación es que los alumnos y ellos mismos trabajan mucho más; y en algunos casos (como me ocurrio a mi) los alumnos protestan.

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