Una idea bastante extendida es que cuando un alumno accede a la grabación de una clase teórica a través de Internet, o en un DVD, o en su ipod y no digamos nada si es desde su móvil, está formándose en un paradigma basado en aprendizaje; es decir, centrado en el alumno. Veamos las justificaciones que se suelen argumentar:
No tiene que estar en clase, hay libertad de horarios y por tanto puede planificarse la clase cuando estime oportuno. Incluso puede hacer pausa para ir al servicio, e incluso cenar; después continuará escuchando la clase (eso sí, más relajado). No está sujeto a un determinado horario.
Se puede conectar desde cualquier lugar del mundo; desde su casa, biblioteca, en un «ciber», en su lugar de vacaciones, durante su viaje en tren. En definitiva, que no está sujeto a estar en un determinado lugar.
Puede comentar la clase con otros compañeros y con el profesor a través de un foro; por tanto realiza trabajo cooperativo.
Puede consultar al profesor cuando lo necesite; pedirle aclaraciones sobre la clase; ampliar información, etc.
Además puede comprobar el grado de asimilación de la clase realizando un test; en caso de que no alcance la puntuación óptima, puede repetir la clase en su totalidad o parcialmente.
De la argumentación se desprende que se puede planificar los horarios y el lugar como más convenga al alumno; además hay cooperación, asesoramiento del profesor y auto-aprendizaje. Por todo ello se concluye, y parece evidente, que estamos siguiendo un paradigma centrado en el aprendizaje, incluso para mis colegas de la universidad, estaríamos basándonos en las recomendaciones de los créditos ECTS.
Si damos por buenas estas afirmaciones, podemos concluir lo mismo para un libro (que describa lo mismo que en las clases teóricas) es decir, que los alumnos estudien un libro en lugar de ir a las clases teóricas es cambiar a paradigmas centrados en el alumno; es renovación metodológica y además nos basamos en los procesos de convergencia europea.
¿Que no se lo creen? A ver….
¿Un libro no se puede leer cuando se desee? No tendría que estar en clase, podría parar y continuar cuando deseara; en definitiva planificarse su propio tiempo.
¿Un libro no se puede leer en cualquier lugar?, en el tren, en el avión, en su casa, en la biblioteca, en la playa.
¿No puede comentar con sus compañeros, a través de Internet, temas relacionados con la lectura del libro?
¿No puede preguntar al profesor a través de un foro lo que desee?
¿No puede realizar un test para comprobar si lo ha entendido? ¿y en caso de que no tenga puntuación suficiente, no puede volver a leer parte del libro?
Bueno, pues lo mismo es utilizar una clase grabada que leer un libro que describa contenidos similares; yo particularmente me inclino por el libro, ya que no necesita tanta energía, me resulta más cómodo que el ordenador, ocupa y pesa menos, y además funciona aunque no tenga conexión a Internet.
No estoy en contra de grabar las clases (yo lo hago bastante a menudo); lo que sí estoy en contra es de que se diga que hemos cambiado de paradigma, ya que eso crea confusión, no se cambia de paradigma educativo y se empeoran los resultados.
Lo primero que tenemos que entender es que hay que separar la grabación de la clase con la utilización de Internet para cooperar con otros alumnos o realizar consultas al profesor. Internet lo podemos utilizar independientemente de si la clase es presencial o a distancia; es un complemento bastante bueno, pero que no afecta a la clase teórica.
Lo segundo es que una clase grabada no cambia el paradigma, sigue siendo el mismo, ya que el éxito o fracaso de la lección dependerá de lo bien o mal que explique el profesor; es decir, igual que en una clase presencial.
Lo tercero es que cuando el alumno accede a la grabación su actitud es pasiva; tiene que estar atento a la grabación; al igual que en una clase presencial.
Lo cuarto es que para un alumno es mucho peor prestar atención a un video que a una persona; ¿se imaginan estar una hora viendo la cara del profesor y escuchando lo que dice?, será un éxito si logra aguantar hasta el final. Para estar en una situación parecida a una clase presencial se debe grabar el video, el audio y sincronizarlo con la presentación que utilice el profesor. Sin embargo, lo habitual es que únicamente se disponga de un video que se alterna con las presentaciones.
Concluyendo, que una lección magistral grabada y accesible desde Internet, no cambia el paradigma educativo, y además, es menos eficaz que asistir a una clase presencial.
Otra cosa es que no quede más remedio; en ese caso (como dicen en mi pueblo) «… a falta de pan, buenas son tortas…», pero si tenemos el pan; por favor no hagamos tortas.
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Investigación e Innovación Educativa 
Si, lo importante no suele ser el recurso o el apoyo o la plataforma, sino la metodología y el proyecto educativo en si mismo. Gracias por tu aportación. Roberto Carballo (http://www.robertocarballo.com)
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Completamente de acuerdo, Ángel.
Qué obsesión tienen algunos con hacer depender los cambios profundos con las herramientas TIC!
Los cambios profundos son culturales. Hay que cambiar la cultura escolar y no las herramientas. Naturalmente que pueden ayudar, pero no hay causa/efecto, ni mucho menos.
Personalmente, creo que, hoy por hoy, las TIC en educación nos ocupan demasiado y no abordamos los procesos de cambio cómo tronco central de la mejora en educación. Somos muchos los que tratamos de «enfriar» el tema TIC a favor de una verdadero esfuerzo innovador y transformador de la educación. Lo cortés no quita lo valiente.
Un saludo fraterno,
Boris
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Creo que estamos de acuerdo, cada vez veo más necesario unir esfuezos para transmitir la visión que comentais.
Gracias por vuestros comentarios.
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Completamente de acuerdo.
Un factor clave a tener en cuenta podría ser el papel del profesor como líder situacional dentro de su clase (con su equipo) y a lo largo de todo el desarrollo de la asignatura (intervalo temporal donde interacciona con sus alumnos, con su equipo). Recordemos, y no es mío, que «toda persona tiene capacidad para aprender, pero no todo el mundo aprende de la misma manera, ni al mismo tiempo, ni en el mismo espacio».
Y del mismo modo, creo que otro factor clave podría ser el buscar estrategias y acciones para proyectar metodologías docentes como la b-learning hacia la educación pre-universitaria, y viceversa, aprovechar algunas metodologías docentes pre-universitarias hacia el mundo universitario.
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Verdú, Totalmente de acuerdo
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Totalmente de acuerdo. Una clase grabada nunca va a sustituir un libro. Si de por si nuestros estudiantes no les gusta leer. Por otro lado una clase grabada no tiene la misma emotividad que la presencial, porque en esta última docentes y alumnos se convierten en actores, todos aprendemos de todos, surgen la curiosidad, la duda y la solución en ese momento, y esta experiencia no la da la clase grabada.
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Por más que hoy en día el uso de la tecnología vaya en aumento, creo que siempre es necesaria la relación entre el profesor y el alumno. Aunque ahora puedas acceder a una clase sin estar presente, esa facilidad no es del todo beneficiosa. Principalmente porque no te da la posibilidad de ser un elemento activo de esa enseñanza, sino simplemente tienes que dedicarte a escuchar y escuchar.
Aunque luego puedes enviar tu comentario a través de un email o visitar al profesor, no es igual. Pienso que los alumnos en todo momento necesitan el consejo de sus docentes. Inclusive, en temas ajenos a la educación. Lo cierto es que debe existir una confianza mutua para que esto se cumpla y, así, el estudiante pueda comentarle sobre cualquier duda.
Ya sea de la profesión, los estudios de postgrado, el buscar trabajo ( http://www.cv-resume.org/curriculumvitae/busqueda-empleo/ ), la relación con la familia, etc.
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Mi opinión no coincide con la vuestra, una grabación puede dar detalles, e incluso con el matíz de la voz se puede interpretar qué es importante u que no. Además no sólo existe la grabación de audio, hay herramientas muy potentes como Adopte Captivation que permiten grabar incluso al profesor con la web cam del ordenador, se pueden mostrar ejercicios. Con un libro se deja al lector la interpretación del párrafo que lee (que no digo que sea malo) con una grabación se puede desmenzar el párrafo, añadir ejemplos gráficos, experiencias propias, consejos sobre dónde encontrar más información (acotar las directrices de exploración)….
Entender una grabación como sustituto de un libro es un error, usar una grabación para leer un libro es una aberración. Son aspectos complementarios y no sustitutos. No hagamos demagogia. Lo que se pretende es que el profesor enriquezca lo que el alumno ve en clase y no mandarle a casa a que escuche mp3.
Un saludo.
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Detrás de todo proceso tecnológico hay un método concreto para hacer efectivo el objeto para el cual fue diseñado, siempre van de la mano juntos.
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Mas bien para hacer efectivo el proceso, en cuanto al producto o servicio que se ofrece
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Un libro es mejor definitivamente, es efectivo para aquellos alumnos que saben leer bien, un video puede ser bueno si combina voz, imagen, musica, pero si combina imagen con texto, es lo mas frustante para estudiar, ya que lastima la vista.
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