Asignaturas de libre elección en la serie «Life»

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El lápiz

Este lunes comencé a cenar un poco tarde, estaba solo en la cocina y puse la tele;  en una cadena estaban emitiendo la serie LIFE. La temática de la serie y el argumento es lo de menos; pero había un conjunto de escenas, que se intercalaban en el episodio que me recordó, de una forma casi cómica, a las asignaturas de libre elección.

Antes de continuar, he de decir que casi todas las asignaturas que imparto son de libre elección; que las elegí porque así los alumnos que fuesen a mis clases asistirían por interés, no por obligación y un sinfín de razones más; pero que no quiero comentar por centrarme en la serie de televisión.

Primera escena. La respuesta de la audiencia.

El profesor está nervioso en el pasillo, se ve la puerta de su aula cerrada; se está preparando psicológicamente para afrontar que no haya alumnos en su aula: «un fracaso es sólo un paso para conseguir el objetivo», dice.

Quién tenga una asignatura de libre elección recordará que cuando se cerró el periodo de matrículas se preguntaba ¿habrá alumnos?, ¿no interesará a nadie la materia que imparto?, ¿se reirán mis compañeros si no tengo alumnos?, ¿interesará mantener la asignatura si no hay alumnos?.

Segunda escena. El comienzo y la incertidumbre.

Entra en clase y está a rebosar; completamente llena, un gran suspiro y un gesto de alegría se mezclan en su cara; los alumnos están esperando totalmente en silencio, todos tienen su ordenador portátil y atentos a que el profesor comience la clase.

Comienza las presentaciones.  Mientras habla, todos los alumnos escriben en el portátil (a  la misma velocidad y con las mismas pausas); las pausas coincidían con el asombro del profesor ante la situación de los alumnos, que  era tal que le impedía seguir hablando.

Hace poco tiempo en una conferencia escuché la frase «¿están los ejecutivos 1.0 preparados para gestionar a trabajadores 2.0?»; pues aquí pasa algo parecido, los alumnos están más acostumbrados a manejar tecnologías 2.0, al menos más que el profesorado; esto al principio nos puede causar una cierta preocupación, que se puede traducir en una cierta incertidumbre.

Tercera escena. El interés de los alumnos (¡Genial!)

Aún sin acabar de presentar la asignatura, una alumna le dice: «oiga,  ¿ en esta asignatura se aprueba o se pone nota?» (o algo parecido). El profesor le dice que se pone nota, a lo cual la alumna cierra el portátil, se levanta y sale de clase; le sigue la mayoría de alumnos, de unos 30 alumnos se quedan 3.

Recuerdo que presentando una de mis asignaturas  comenté los laboratorios que había que hacer, los trabajos, las actividades,… varios alumnos se levantaron y se marcharon. Posteriormente me enteré de que había bastantes alumnos que iban a varias asignaturas y se matriculaban de la que menos esfuerzos requería para aprobar; había una asignatura que sólo por asistir aprobaban; el resto de asignaturas que estábamos en el mismo bloque se quedaban sin alumnos, varias asignaturas no se llegaron a impartir.

Cuarta escena. Qué hace una persona como yo en un lugar como éste (para que el profesor vaya al psiquiátrico).

De las tres personas que quedan en su clase; una asiste porque quiere conseguir un récord: «asistir a todas las clases en las que se ha matriculado»; otra persona porque tiene un proyecto secreto relacionado con la asignatura, pero como es secreto ni habla de ello ni hace caso al profesor;  ya que no le cuenta nada relacionado con su proyecto secreto y la tercera persona está  porque quiere aprender una cosa de la asignatura que en la asignatura no se enseña (parece que es ilegal).

Esta escena clava la desesperación del profesorado (principalmente de las asignaturas obligatorias y troncales) cuando ve que los alumnos no hacen caso, no les importa ni la asignatura ni lo que dice el profesor.

Quinta escena. Una solución real y un final feliz

El profesor les cuenta la vida que ha tenido, ésta muestra que tiene una gran experiencia en la asignatura que imparte (la ha aplicado en la vida real, con éxitos y fracasos); los 3 alumnos cambian de actitud al comprobar que el profesor les puede contar algo útil. El profesor se da cuenta y en un estado de euforia dice «saquen los lápices, les voy a enseñar»; un alumno dice ¿lápiz?, nadie nos dijo que trajéramos un lápiz.

Lo he dicho en varios post anteriores; además de aprobar, un alumno quiere que el profesorado le enseñe algo aplicable, que sirva para algo en el mundo real. En este caso la propia experiencia del profesor sirvió para que los alumnos pensaran que les iba a enseñar algo aplicable.

Lo del lápiz está cargado de una simbología donde predomina el trato personal al automatizado. ¿Paradigmas centrados en el aprendizaje frente a los centrados en la docencia?.

La verdad es que me divirtió la secuencia,  ya que ponía un punto cómico a una situación bastante real y habitual en nuestra universidad. O el guionista fue profesor y se vengó, o los productores de la serie consultaron a un profesor/a que imparte asignaturas de libre elección.



Categorías:Educación, metodologías educativas, Profesorado

7 respuestas

  1. seguro que no han grabado la serie en la Escuela, porque a mi me suena de algo.

    pues al menos en estas puedes huir, pero cuando tienes una obligatoria que consiste en copiar de una pizarra los apuntes o «tomar al dictado» a ver qué haces!!!

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  2. Hola Will:

    ¿en nuestra escuela obligado a asitir y copiar al dictado? ¡Que va!, seguro que te equivocas

    🙂

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  3. Hola Angel,

    me ha encantado tu relato conforme lo iba leyendo pero se me ha caido el alma a los pies cuando he leido la frase «un alumno quiere que el profesorado le enseñe algo aplicable, que sirva para algo en el mundo real» y me pregunto, ¿cómo puedo conseguir eso de forma constante (aunque me conformo con puntual) en mi clase de matemáticas?.

    Aunque yo misma me animo y me digo que no debe ser tan malo intentar contribuir a mejorar competencias específicas como el razonamiento lógico o genéricas como la expresión oral y escrita en los estudiantes, aunque sea a través de un tema abstracto que no tiene más utilidad aparente que servir de base y, en ese caso, no de ve de forma inmediata.

    Pero estoy totalmente de acuerdo con que es necesario que el estudiante «construya», en el más amplio sentido de la palabra. Estoy convencida de que es la mejor forma de aprender. Ahora solo hay que luchar contra la inercia de los alumnos a sentarse y copiar y la nuestra a «soltar el rollo».

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  4. Justo al enviar mi anterior comentario me he dado cuenta de mi inexactitud. Sé que el razonamiento lógico no es una competencia específica, de serlo sería genérica y supongo (por lo que he leido) que me estoy refiriendo mas a rasgos del perfil del estudiante que a competencias propiamente (como el pensamiento matemático o la comunicación). De todos modos ¿alguien puede recomendarme una buena referencia que haga una clasificación de las competencias de forma sencilla?. Gracias.

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  5. Hola Marisa

    M’alegro de «tenerte por el blog». Respecto a lo de ver aplicaciones reales, yo al menos las identifico al principio del curso, y si no está tan claro cuales son las aplicaciones, me esfuerzo en crear una duda razonable de que con la asignatura se pueden hacer cosas aplicadas (después tengo todo el curso para demostrarlo).

    Respecto a las competencias, yo lo más claro que he visto están referidas en el post
    https://innovacioneducativa.wordpress.com/2009/03/21/evaluacion-por-competencias/ (las de europa y aneca se pueden considerar como «oficiales»); pero se explican muy bien, sobre todo en las competencias clave referidas en el informe de la unión europea.

    Hay un libro que tiene muuy bien organizadas las compentencias es
    https://www.qproquo.com/libros/APRENDIZAJE-BASADO-EN-COMPETENCIAS-UNA-PROPUESTA-PARA-LA-EVALUACION-DE-LAS-COMP/165242/978-84-271-2833-0

    Salu2

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  6. Bueno, pues he vuelto a ver la serie LIFE, por eso de comprobar si continuaban las aventuras del veterano profesor.

    No hubo ninguna referencia a las clases; pero si al lápiz.

    El profesor en cuestión se paso toda la serie con el lapiz clavado en la mano; realmente le atravesaba la mano.

    Ignoro si será casualidad; pero si en el capítulo anterior interpreté el lápiz como símbolo de paradigma centrado en el aprendizaje, ahora al verlo atravesando la mano del profesor, me da mala espina ¿será que intento seguir un paradigma centrado en el aprendizaje y fracasó de una forma tan drástica?.

    Quiero creer que la escena del lápiz tenga algo que ver con el final de la escena del capítulo anterior; si es así, me reafirmo que el guionista fue un profesor que impartió una asignatura de libre elección y además que intentó paradigmas de aprendizaje con sus alumnos.

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  7. Gracias Angel, en realidad después de lanzar la pregunta sobre las competencias descubrí tu post

    https://innovacioneducativa.wordpress.com/2009/03/21/evaluacion-por-competencias/

    Das una información muy completa, así que gracias de nuevo y mis disculpas por no leerlo antes. Debería haber hecho una búsqueda en tus posts antes de lanzar la pregunta, o al menos eso es lo que aconsejo hacer a mis alumnos ;-).

    En cuanto a lo del lápiz…¡reconozco que se me escapa el significado! aunque siempre es mejor ponerse en la mejor opción ¿no?.

    Bueno, y a partir de mañana o pasado (dependiendo de comunidades), a pasar todos unos buenos dias de descanso.

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