Este post forma parte de una serie que trata de describir una crónica sobre la historia de la informática educativa, narrada a través de mis propias vivencias; de momento he escrito los siguientes post:
- Historia de la informática educativa; bueno, primero mi historia.
- El comienzo. La maquina de enseñar de Skinner.
- La programación Ramificada de Crowder.
- Los modelos heurísticos de Thomas A. Dewy y Simon Papert.
- EAO, CBT, CBL, CAI, CAL, ICAI, ITS muchas siglas y pocos procedimientos. (este post)
- El multimedia educativo. Una revolución en la historia de la informática educativa.
Es natural que si comienzas a trabajar en algo nuevo, lo primero que hagas es tratar de ubicarlo en algún conocimiento ya existente. Actualmente, con internet, basta con dedicarle unos pocos minutos para que aparezca ante tí y a través de tu pantalla un verdadero mar de conocimientos, conceptos, experiencias, consejos y personas relacionadas con lo que quieres hacer, el problema no es el conocimiento sino como navegar (y pescar) dentro de ese mar.
A principios de los 80 no era tan fácil encontrar conocimientos, sobre todo si era un tema novedoso. Tenías que acudir a los centros de documentación (la verdad es que en esta tarea una persona que me ayudó mucho fue Pedro Manuel Aguado) y buscar en artículos de revistas especializadas. Después de mucho buscar y leer me enteré de:
Que en España la ciencia que estudiaba la aplicación de los ordenadores en la formación se denominaba E.A.O (Enseñanza Asistida por Ordenador) término tomado del francés E.A.O (Enseignement Assiste par Ordinateur), también que en el mundo anglosajón había más denominaciones como:
C.B.T. Computer Based Training. C.B.L. Computer Based Learning. C.A.I. Computer Aided Instruction. C.A.L. Computer Assisted Learning. I.T.S. Intelligent Tutoring System. I.C.A.I. Intelligent Aided Instruction.
Pero como yo estaba en España y dominaba más el francés que el inglés, me decidí por utilizar el término E.A.O y C.A.I. que eran los que consideraba más equivalentes.
Al poco tiempo me dí cuenta que bajo la denominación de E.A.O. se podía hacer cualquier cosa que fuese capaz de establecer una relación (o presunta relación) entre un ordenador y un proceso de formación, a mi modo de ver este hecho fue el principal impulsor del fracaso de la enseñanza asistida por ordenador. Me explico:
En una ocasión, en un gran centro comercial, se anunciaba a bombo y platillo la aparición de las primeras aplicaciones de EAO en castellano, se trataba de unos diskettes con la palabra EAO Matemáticas, EAO Ofimática, etc. El precio era de oferta (12 € pero a principios de los 80), haciendo un enorme esfuerzo mental, decidí comprar uno de esos EAO (lo de esfuerzo lo digo porque con 12 € tenía para comer una semana, ¡en el comedor de la Escuela claro!). Como un niño con zapatos nuevos introduje en el ordenador el disco y mi sorpresa fue monumental, no me lo podía creer, no sabía si reir o llorar. El famoso EAO no era más que un libro de texto (sólo texto) en el disco; por supuesto sin paginar, en monocromo (fondo negro y letras blancas) y sin «eñes» ni «acentos». Después de dos tilas (por entonces no bebía cerveza), pensé en lo que iba a pensar cualquier persona sobre la EAO (también pensé en cómo iba a convencer al vendedor de que eso no era EAO y que me devolviera el dinero).
Aunque tengo muchas más anécdotas similares (algún día las escribiré), la expuesta es un ejemplo de lo que en esos momentos se hacía por organizaciones sin escrúpulos o sin conocimientos sobre lo que era la enseñanza asistida por ordenador.
Los ejemplos y experiencias proliferaron y el que una persona comenzara a aplicar la enseñanza asistida por ordenador dependía de la suerte (buena o mala); era como una ruleta rusa, te podía tocar una experiencia que se ajustase a tus necesidades, una que no se ajustase o una que no tenía nada, absolutamente nada que ver con lo que era la enseñanza asistida por ordenador (estas últimas eran las más abundantes).
Yo la verdad es que tuve muy buena suerte, pero no en ver una aplicación concreta de EAO sino en conocer antes los planteamientos científicos de la EAO; dicho de otra forma, los post que preceden a éste. Conocer los planteamientos pedagógicos y cognitivos en los que se basaba la EAO me permitió saber si la aplicación era EAO o no; mientras que mucha gente veía un ordenador y formación (y por tanto según la definición era EAO) yo veía los planteamientos pedagógicos, los cognitivos, el modelo algorítmico o heurístico que utilizaba; por tanto al menos (y en muy poco tiempo) estaba perfectamente preparado para distinguir si la aplicación se podía utilizar en la formación o era simplemente marketing para vender (un mal producto).
Por tanto el término EAO no me valió para clasificar las aplicaciones o productos que se autodenominaban de EAO, así que me hice mi propia clasificación, no con ánimo de «sentar cátedra» (ya que ni tan siquiera la expuse en ningún congreso hasta 10 años después de utilizarla) sino para ayudarme a mí mismo a desarrollar aplicaciones basadas en EAO.
En cada clasificación identifiqué la necesidad que satisfacía, el entorno de aplicación (hogar, aula, laboratorio…), el rol que tenía que hacer el profesor (asesorar, reforzar, coordinar,….), un proceso de actuación (guías prácticas para desarrollar y aplicar) y ejemplos (la mayoría desarrollados por mí mismo). Les cuento la clasificación que utilizaba.
Modalidades de EAO:
- o Apoyo al profesor.
- o Tutoría.
- o Refuerzo.
- o Ampliación.
- o Herramienta.
A modo de ejemplo y de forma breve les describo una modalidad; concretamente la de Apoyo al Profesor:
- Necesidad que satisface:
- Individualizar el aprendizaje atendiendo a la homogeneidad de conocimientos y a la velocidad de aprendizaje
- Adaptar el aprendizaje al alumno.
- Método de actuación:
- Se realizan grupos reducidos con nivel de conocimiento similar
- El profesor coordina las aplicaciones informáticas con el método tradicional y realiza seguimiento individual y grupal
- e utilizan las funciones de simulación, práctica, control y estadística.
- Rol del profesor:
- Coordinación, supervisión y refuerzo.
- Entorno de aplicación:
- Laboratorio.
Conclusión.
Tuve la suerte que al poco tiempo de comenzar a trabajar en la informática educativa aprendí una gran lección, la de ver más allá de las siglas, de lo comúnmente aceptado. Aprendí primero a buscar los planteamientos científicos, a entenderlos y adaptarlos a mis propias necesidades (o primeros pasos que quería realizar) y después a interpretar las siglas.
Aún hoy continúo aplicando la lección, no doy mucha importancia a las siglas sino a los procesos en los que se basa; por ejemplo el famoso WEB 2.0. Muchas personas asocian Web 2.0. a los blogs, los wikis y las redes sociales; por tanto ven un blog en formación y piensan que están haciendo formación 2.0. (o e-learning 2.0); todos sabemos que tener un blog no significa que sea útil en el proceso de formación, ni que se esté innovando, ni tan siquiera que tenga algo que ver con la asignatura; sin embargo, hay mucha gente que se acerca curiosa a ver qué es eso de la web 2.0. Si tiene suerte y ve una buena aplicación útil para él, probablemente aplique web 2.0 en sus procesos formativos y si la aplicación es mala o no tiene nada que ver con los planteamientos de la web 2.0, sencillamente dirá que eso de la web 2.0 es una moda que pasará pronto (esperará a la 3.0).
Aunque reconozco que dominar las siglas (no los planteamientos en los que se basa), sobre todo las que están de moda o de rabiosa actualidad, esas de las que se habla en las conferencias inaugurales de los congresos, o en los periódicos que anuncian la nueva revolución formativa , son útiles para algo: Para conseguir subvenciones.
Categorías:Educación, Historia Informática Educativa
Gran idea, esta serie, muy necesaria. Muchas gracias por los artículos.
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no me interesa
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