Cualquier persona, aunque no sea docente, sabe que si un alumno tiene a su disposición un tutor de forma exclusiva, tanto para darle clases como para comprobar su aprendizaje, seguramente obtendrá mejores resultados que un alumno que siga la formación de forma convencional.
Dicho de otra forma, teniendo en cuenta que actualmente a cada profesor le corresponden 20 o 70 alumnos (en función del nivel educativo) y comparamos su aprendizaje con el de los alumnos que tienen un profesor para ellos solos, el resultado será mejor para el alumno que tiene un profesor a su exclusiva disposición.
Como decía, eso es evidente, pero ¿podemos saber concretamente cuanto más efectivo será el aprendizaje?
Eso es lo que determina el problema “2 sigma”: la medición de la mejora del aprendizaje que tendría un alumno con un profesor para él solo respecto al de los que lo comparten, en el mejor de los casos, con 29 personas más.
Esta medición la publicó Bloom en 1984 “The 2 sigma Problem: The Search for Methods of Group Instruction as Effective as One-to-One Tutoring”
El trabajo de investigación consistió en realizar tres experiencias:
- Grupo con el modelo “Conventional”. Grupos de 30 alumnos por profesor. El modelo formativo es el tradicional; los temas se aprenden en clase. Para comprobar el aprendizaje se realizan cuestionarios de forma periódica (evaluación sumativa).
- Grupo con el modelo “Mastery Learning”. Grupos de 30 alumnos por profesor. Muy similar al anterior, el mismo método tradicional y un cuestionario. En este modelo se toman acciones correctivas y de formación adicionales (evaluación formativa, en caso de necesitarla), siempre en función del resultado del cuestionario.
- Grupo con el modelo “Tutoring”. Los temas se aprenden con un tutor por alumno (en lugar de en clase). Además a cada alumno se le realiza evaluación formativa y, en función del resultado, se realizan acciones formativas complementarias.
En el artículo de Bloom se analizan varios resultados, la imagen de este post son resultados relativos a la evaluación sumativa (la nota) de los distintos grupos.
- Se puede observar que hay una gran diferencia entre los estudiantes del tercer grupo (modelo tutoring) frente al primero (modelo convencional). Concretamente, un estudiante del grupo 3 esta “2*sigma” por encima de la media de un estudiante del grupo 1. Dicho de otra forma un estudiante promedio del grupo 3 es un 98% mejor que un estudiante promedio del grupo 1
- El “problema 2 sigma” nos dice, por un lado, lo que pasaría ante una situación ficticia: la de tener un profesor por alumno y, por otro, una cosa muy importante, que podemos mejorar considerablemente los resultados del aprendizaje en función de la metodología empleada. Concretamente el estudio indica que el 20% de los estudiantes obtendrían buen rendimiento independientemente del grupo donde estén (son buena semilla), pero el 80% del alumnado dependería del método (la diferencia está en la tierra no en la semilla)
Como dice el artículo, el “problema 2 sigma” busca métodos que se aproximen tanto a la metodología como al resultado del método “tutoring”; es decir, clases personalizadas, con cuestionarios de comprobación, uso del feed-back de los cuestionarios, acciones correctoras y acciones formativas complementarias para cada alumno.
¿Es posible conseguirlo? pues la verdad es que ahora mismo lo que les puedo afirmar es que los métodos para conseguirlo se basan en: formación personalizada, adaptatividad y “Learning Analytics”.
Categorías:Aprendizaje Personalizado, Blogroll, metodologías educativas
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