Cuando comenzó en esto de la formación, cuando dio su primera clase, cuando estuvo por primera vez delante de su alumnado seguramente le embargaba la emoción. Comenzaba una andadura llena de ilusión y vocación.
Con el paso del tiempo, cada vez que comienza una clase, seguramente no le embarga la emoción, no siente ningún cosquilleo, ni por supuesto tiene nervios ¿ha perdido la vocación?.
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No desaparece la función docente, solo se va adaptar y va a asumir una suma de roles más complicados, multidisciplinarios, interpretando la realidad día a día bajo un paradigma dado por la sociedad de la información.
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Gracias Anita como quiero realizar hacer mis aportes por favor me indicas pequeña síntesis gracias Cecilia arboleda toro
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Reblogueó esto en y comentado:
Asi es….
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