¿Para qué innovar?

¿El profesorado necesita razones para innovar?, la verdad es que SI. Nuestra profesión es posiblemente la que menos innovaciones ha introducido en su trabajo desde hace bastantes siglos.

Si no se lo cree, piense que (por eso del calentamiento global) un profesor, un transportista y un médico se deshielan después de permanecer 300 años congelados. Deciden incorporarse a sus antiguos lugares de trabajo.

  • El médico entra en un quirófano y no será capaz de operar, aunque cuando un colega le cuente los avances acontecidos en los últimos 300 años, quedará tan entusiasmado que hará todo lo posible por entender y aplicar las nuevas técnicas e instrumentos; por su puesto que no se le ocurrirá operar como lo solía hacer.
  • El transportista observará atónito las velocidades que alcanzan los nuevos medios de trasporte, ¡hasta vuelan!. Decide buscar otro trabajo puesto que le gustaba por lo tranquilo que eran sus caballos.
  • Sin embargo, nuestro querido profesor (cuyas clases eran sobre historia contemporánea) entrará en cualquier aula de cualquiera de nuestras mejores universidades y podrá dar una estupenda clase, usará la tiza, la pizarra y hasta es posible que alguna cara (de aburrimiento) de sus alumnos «le suene».

Dos conclusiones se pueden sacar de esta historia (que por supuesto es real):

  1. Que no tenemos mucha incercia en eso de innovar.
  2. Que las innovaciones que han ido apareciendo (nuevas metodologias, nuevas herramientas y nuevos paradigmas) no han resultado muy eficaces.

Retomando la prengunta inicial, necesitamos razones para innovar, y estas suelen ser de tres tipos:

  • Para mejorar las actividades que habitualmente hacemos. Esto, en mi pueblo, significa que conseguimos los mismos resultados que antes, pero con menos esfuerzo; o bien, que con el mismo esfuerzo conseguimos mejores resultados.
  • Para adaptarnos a una situación de cambio. Por ejemplo, las universidades (para el 2010)  tenemos que incorporar una serie de cambios (popularmente conocidos como créditos ECTS) por los que tenemos que incorporar, entre otras cosas, paradigmas de aprendizaje centrados en el alumno, tanto en clases presenciales como en tareas que los alumnos realizan fuera del aula.
  • Para hacer algo que antes no podíamos hacer (por su elevado esfuerzo, complejidad o coste) pero que ahora, con la aparición de nuevas herramietnas o métodos, podemos hacerlo.

Con este post, abro una nueva etiqueta «primeros pasos», cuyo objetivo es guiar al profesorado en la forma de dirigir sus primeros pasos en este mundo de la innovación educativa.



Categorías:Primeros pasos

8 respuestas

  1. Entonces calidad hacer lo mismo pero en el mejor tiempo posible con menores recurso, justo a tiempo, parece lo mismo que innovar?

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  2. que ladilla esta vaina no deberia existir pura paja

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  3. Es tan importante, la actualización y capacitación constante, estar al día en las TIC´s, las nuevas herramientas didácticas, si se quiere incrementar la calidad en el aprendizaje de los alumnos, de lo contrario seguir en la misma inercia y tal vez no pasa nada…

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  4. no sirvee de nadaa qe se esten implementando innovaciones en los centros escolaress si no se hacee pensando desde los docentess si estos reflexionan antes dela importanciaa de innovar y si se les capacita antes, debe exirtir primero una formacion en informatica educativaa x qe los docentess se sienten inseguros de utilizar tics es un ejemplo.

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