Estamos en el interior de nuestra centro de formación, más concretamente en un aula; si abrimos la ventana y miramos al exterior veremos unos nuevos moradores (parecen dragones, por eso de lo místico, respeto y miedo que siempre nos ha producido estos seres) que cada vez se hacen mas omnipresentes en todos los ámbitos de la sociedad exterior, parecen moverse de forma aleatoria y sin ninguna coordinación entre sí. Algunos de esos moradores son muy pequeños, casi inapreciables y para comprobar si crecerán en la sociedad del conocimiento se necesitaría un análisis minucioso, pero otros son muy grandes y se ven a simple vista (nuevas formas de acceso a la información, tele-trabajo, telemedicina, redes sociales, Web 2.0,….)
Aunque no tenemos muchos datos sobre ellos, sí conocemos su principal alimento: la información para los más débiles y el conocimiento para los más fuertes y todos ellos tienen un mismo tipo de esqueleto: las tecnologías de la información.
Estos nuevos moradores han surgido de la denomina “penetración horizontal de las tecnologías de la información en la sociedad”, que significa que independientemente del tipo de organización que seamos, de las decisiones que adoptemos y de las acciones que emprendamos, los dragones crecerán, se multiplicarán y se trasformarán. Inevitablemente tendremos que convivir con ellos.
De hecho, procesos como el de Bolonia, Escuela 2.0 y decenas de planes voluntariosos y exitosos acreditan que dentro de nuestras aulas hay dragones, aunque en la mayoría de los casos yo sólo veo mazmorras
Abra su mazmorra y deje que entren los dragones, total, tarde o temprano tendremos que convivir con ellos o convertir nuestras aulas en “cárceles del conocimiento”
Categorías:Barreras Innovación, e-fauna
Investigación e Innovación Educativa 
¡Ay, Ángel, qué más quisiéramos! Hay alguna Consejería de Educación que hace meses anunció a bombo y platillo que aprobaba una partida presupuestaria para cablear, sí sí, cablear, todas las aulas, todas, de los centros públicos de secundaria de la Región. Todavía estamos esperando, pues sólo se contrató hacer la instalación hasta la puerta del aula. No se ha vuelto a saber nada del proyecto. Se reduce el presupuesto de los centros educativos, con lo que las dotaciones en infraestructuras (ordenadores, cañones, etc) ya me dirán ustedes a qué marcha pueden ir. Y cada año que pasa, los dragones crecen, mutan, evolucionan, y las mazmorras permanecen intactas. La voluntad de parte del profesorado no basta. A ver cuándo se dan cuenta.
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Hola Carmen:
Lo de quedarse a las puertas es bastante significativo, la verdad es que da para escribir bastante.
De todas formas, la historia casi siempre es la misma: hay una dotación presupuestaria, se compran equipos (o cableado), no se usa (al menos de forma eficaz), pasa el tiempo, el material queda obsoleto, y de nuevo comienza el ciclo; nueva partida presupuestaria……
Pero lo de quedarse en la puerta…..
Salu2
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Que interesante esta publicación que verdaderamente nos hace reflexionar sobre: cuáles seran mis Dragones y mazmorras. Lo cierto es que cuando los reconocemos y los aceptamos, aprendemos de ellos, de sus características y de todo su potencial, los valoramos tanto en cuanto sabes de su existencia y de cómo se pueden manejar al servicio de nuestro proceso pero tambien reconociendo que no todo lo que los dragones expulsan es verdadero… Gracias por este artículo.
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Hola Angel
Voy a ver como funciona el sistema y las nuevas tecnologias………..
Te estoy escuchando en este momento en la charla que estás dando en la UCAM Murcia.
Me gusta mucho como explicas
Un saludo
Jesús
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Angel
Efectivamente esto funciona….ya está colgado…….
Por favor, enviame un email cuando tu lo leas……¿vale?…….a ver como es esto de efectivo
Otro saludo
Jesús
UCAM Murcia
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