Fotografía by A. Fidalgo.
Mi abuelo era de un pequeño pueblo y cada vez que volvía de Madrid decía: “Madrid está bien, pero cuando la acaben de hacer …”. Esto es lo que decía mi abuelo hace 40 años y aludía a la cantidad de obras que había en Madrid. Yo vine a Madrid hace 33 años y las obras continuaban. Hoy continúa habiendo obras. Por eso no me extraña que quien visita Madrid, por primera vez, tenga la sensación que está en construcción.
Lo mismo ocurre con la educación. Si alguien, fuera del sector educativo, indaga un poco, pensará que estamos en construcción. Estos son algunos indicadores:
- Nuevos planes y modelos. Entremos cuando entremos para ver cómo es esto de la educación, encontraremos unos papeles que nos dicen que estamos en un nuevo modelo, basado en un nuevo plan que ha sido definido normalmente desde los gobiernos (centrales, autonómicos o regionales).
- Nuevas experiencias. Entremos cuando entremos para ver cómo es esto de la educación, encontraremos que el profesorado está innovando. Continuamente se están realizando experiencias innovadoras con unos excelentes resultados. El problema es que no dejamos de innovar y parece que no hay tiempo para aplicar las innovaciones anteriores, que se supone que tan buenos resultados dieron.
Cuando se construye en una ciudad, normalmente se hace para atender al aumento de la población e implantar nuevos y mejores servicios. ¿Se está construyendo la Educación? ¿Se hacen obras de forma continua para tapar los derrumbes?¿Se ofrecen nuevos servicios o mejoran los existentes?
Una forma de responder a estas preguntas, es analizar las nuevas y viejas demandas.
- Los gestores universitarios continúan demandando más presupuesto por alumno. Parece que las centros de formación mejor situados a nivel mundial tienen más presupuesto que nosotros (pues a pedir). Además, esta demanda, en la época de la actual crisis, se agudiza de forma dramática para algunos centros de educación.
- El profesorado continua con las viejas demandas, principalmente sobre masificación de las clases, reducción de carga lectiva, más valoración de la innovación docente… y nuevas demandas, como la dificultad para aplicar paradigmas de aprendizaje, formación basada en competencias y evaluación continua (me refiero a demandas del profesorado que, además de poner en un papel que hace todas esas cosas, lo intenta hacer de verdad).
- El alumnado continúa con sus demandas. Más atención por parte del profesorado, aulas modernas, reducción de la carga de trabajo, evaluaciones más ajustadas a los paradigmas de aprendizaje, aplicabilidad de contenidos.
Seguro que cada persona hemos sacado nuestra propia respuesta a las preguntas planteadas.
Parafraseando a mi abuelo “La educación está bien, pero cuando la acaben de hacer …”
Categorías:Barreras Innovación, Educación
Investigación e Innovación Educativa 
Magnífico artículo. Lleva usted toda la razón del mundo. Estoy totalmente de acuerdo.
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Pues nada, José Luis, algún día se acabaran las obras, digo yo 🙂
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Espero que sea pronto por el bien de todos. Un saludo
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Mi abuelo también era de pueblo pequeño y parece que vió más cosas que construir enseñando por ultramar – Instituto Cervantes de Melilla.. guerras, otras superurbes en construcción y ya cincuenta años después, otro pueblecito pequeño y en España. Recuerdo cómo veía lo mismo al volver – ahí mi comentario 😦 – pero con la misma sonrisa imparable a los críos que se le cruzaban por el camino.. ahí nuestra esperanza en los que siguen, aprendiendo, a aprender.. a enseñar.. a saber qué ir sabiendo y cómo y además com-partiendo. Gracias Angel. 🙂
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Fantástico análisis con esa pizca de humor tan necesario. Y sabes? Llevas toda la razón del mundo. Llevo más de 30 años en esto y siempre estamos en construcción, nunca acaban las obras…. Aunque quizá en nuestro terrero las obras no deben acabar, pero si terminar bien las construcciones. Un abrazo 😉
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