A través de la historia de la informática educativa las aplicaciones han ido cambiando en cuanto a sus posibles prestaciones.
Respecto al tipo de contenido, las primeras aplicaciones manejaban solo textos. La interacción con esos textos consistía en avanzar, retroceder y contestar a preguntas que podía hacer la aplicación.
La aparición del multimedia mejoró considerablemente las aplicaciones educativas, ya que el tipo de conocimiento podía integrar: imágenes, textos, audios, vídeos, gráficos…
Internet aportó dos elementos fundamentales: el acceso on-line a aplicaciones y contenidos distribuidos por todo el mundo, y la comunicación entre usuarios.
La tecnología 3D aporta un cambio significativo en el tipo de contenido (puede simular sistemas reales o inventados), y la interacción con dichos contenidos se puede realizar emulando la forma real (por ejemplo: un simulador de vuelo). Actualmente la tecnología 3D ha evolucionado de tal forma que a través de unas gafas especiales puedes incluir y manipular objetos virtuales sobre la mesa de tu habitación, y además, que esa manipulación se pueda hacer de forma cooperativa. También podemos, con otro tipo de gafas, meternos de lleno en un mundo virtual e interactuar con las personas que estén visitando ese mismo “mundo” a través de sus avatares.
Ahora, imagínese que a través de un sistema online accede a un conjunto de escenarios virtuales 3D avanzados, que puede manipular e interactuar con ellos incluso de forma cooperativa. La manipulación requiere aprendizaje (sobre todo para saber lo que tienes que manipular) y competencias tanto específicas (dependiendo del sistema 3D), como genéricas: cooperación, comunicación, pensamiento crítico….
A todo este conjunto de escenarios 3D (gestionados por una determinada aplicación), se le denomina Metaverso. Este escenario, desde el punto de vista tecnológico, es el más avanzado que podemos utilizar en la educación. Por tanto, en principio, tiene más posibilidades educativas que si utiliza otro tipo de escenario, por ejemplo Moodle.
Evidentemente el escenario Metaverso es la mejor opción online para poder desarrollar competencias de aprendizaje. Sin embargo, si se utiliza para hacer lo mismo de siempre (por ejemplo: poner un “pdf” con los apuntes de la asignatura), solamente será una moda. Sin embargo, si lo utilizamos para cambiar los propios procesos de aprendizaje, entonces probablemente revolucione el mundo educativo (lo mismo que pudo haber hecho una versión anterior al Metaverso denominada Second Life).
Categorías:Aprendizaje
Investigación e Innovación Educativa 
Tengo serias dudas de que el metaverso, este neo-metaverso, pueda revolucionar el mundo educativo. Como bien dices, «lo mismo que pudo haber hecho una versión anterior al Metaverso denominada Second Life» y también parecía que iba a ser la alternativa a la nueva educación y fue un moda fugaz.
Desde mi punto de vista, hay otras muchas tecnologías aún por explorar, anteriores al metaverso y de las que poder extraer todo su jugo pedagógico: Realidad Aumentada y Virtual o Mixta; la Inteligencia Artificial, el Big Data, el IoT… y de las que un porcentaje muy elevado de docentes no tiene ni idea de que existen.
Sin duda, el metaverso, tiene muchas posibilidades, pero esperemos y vayamos siguiendo su evolución para descubrir su potencial real.
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A decir verdad esto del metaverso me emociona y me asusta a la vez, creo que es un espacio con miles de posibilidades pero en el que también tendremos que aprender a conducirnos con cuidado. Ya se ha visto que la tecnología mal empleada, puede traernos muchos problemas. Solo espero que conforme esto vaya avanzando, se implementen todas las medidas de seguridad necesarias.
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Si el metaverso se concreta en que el alumnado solo utilice, como único medio de enseñanza-aprendizaje, las gafas de realida virtual, me parece que dentro de diez años, o menos, tendremos personas con afecciones cerebrales. Ojalá que esté equivocado.
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Si el metaverso se concreta en que el alumnado solo utilice, como único medio de enseñanza-aprendizaje, las gafas de realidad virtual, me parece que dentro de diez años, o menos, tendremos personas con afecciones cerebrales. Ojalá que esté equivocado.
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Este tipo de estrategias son un ejemplo de innovación educativa. Incorporar el metaverso educativo en diferentes áreas como lo es la medicina puede ayudar en el aprendizaje de nuestros alumnos, incorporando gráficos y elementos visuales de alta calidad que relacionen con la teoría.
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