La Noria

Fotografía: Fuente Flickrcc. Autor:Cosmovisión

Con mucha ilusión y poco equipaje nos hemos subido en un tren cuyo destino era Bolonia. Encantados estábamos de subirnos a un  tren de última generación: veloz (por la corta duración del viaje), eficaz (ya que se programa en competencias y utiliza paradigmas de aprendizaje), adaptado a las nuevas necesidades de la nueva sociedad (homologación, medición de créditos adaptados al trabajo del alumnado….).

Como era previsible, llegados a Bolonia, el tren continuaba su andadura (muchas personas decían que Bolonia era el origen, no el destino) y además la vía estaba en cuesta, una cuesta arriba previsible (todo nuevo proceso tiene un tiempo de adaptación que exige una gran inversión de esfuerzos y recursos).

El problema es que, deslumbrados por el tren, no nos fijamos en las vías, y ahora que estamos llegando al final de la cuesta, vemos que se dobla para volver al punto de partida. La vía se ha convertido en una noria. Hace muy poco tiempo, un colega, me decía que se encontraba como en una noria, había momentos que estaba bien (cuándo llegaba a lo alto) y momentos que estaba mal (cuando llegaba a la parte baja).

Hemos llegado a lo alto porque todo el profesorado ha incorporado muchas y variadas actividades, pensando que al incluirlas estábamos haciendo paradigmas de aprendizaje; estábamos formando en competencias;  estábamos adaptándonos al alumnado y estos participando de forma activa en el aprendizaje.

Lo malo es que nos hemos dado cuenta que lo único que hemos hecho es aumentar la carga de trabajo (tanto para el alumnado como para el profesorado) y que lo que se dice, muchas competencias no se han adquirido, más bien el resultado del aprendizaje es similar a la era pre-Bolónica.

La escasa implicación del alumnado en el proceso de aprendizaje, la imposibilidad de corregir las decenas de actividades que se proponían, la inviabilidad de los trabajos en grupo (con aulas de más de 70 alumnos), la mala logística disponible (los recursos siguen estando adaptados a los paradigmas docentes) y la falta de experiencia del profesorado en aplicar este tipo de paradigmas ha lastrado el tren, de tal forma que por su propio peso está bajando por la noria.

Probablemente se vuelva a recuperar el aliento y volvamos a subir, y estoy seguro que seguiremos dando varias vueltas.

Es verdad que el tren es nuevo, pero lo que no tengo claro es la salida de la noria, es posible que en una de esas vueltas salgamos por la vía del paradigma de aprendizaje, pero también es posible que volvamos por la vía en la que entramos en la noria.

Lo triste de todo, es que las personas que han diseñado Bolonia, nuestros gestores, políticos, colegas, alumnado y sociedad en general, seguirán mirando el tren sin fijarse por la vía en la que se traslada.

Lo triste de todo, es que el profesorado seguirá diseñando y aplicando actividades, pensando que las actividades configuran el paradigma de aprendizaje, cuando realmente el paradigma de aprendizaje es el que configura las actividades.

Y lo triste de todo, es que el alumnado seguirá haciendo lo que le diga el profesorado, pensando que es lo mejor para aprobar, cuando lo que realmente importa es el aprendizaje adquirido (conocimientos, habilidades y capacidades) no un número en un expediente.



Categorías:Barreras Innovación, innovación, Profesorado

11 respuestas

  1. EL PROCESO DE APRENDIZAJE ES LA HERRAMIENTA QUE EL SER HUMANO TIENE PARA CONTINUAR SU CRECIMIENTO Y ASCENDENCIA EN SU AUTOREALIZACION, POR ELLO ES INTERESANTE TODO LOS PUNTOS QUE SE CONSIDERAN NO SOLO EN EL ARTICULO, SINO TODAS AQUELLAS VERTIENTES DONDE NOS SUGIEREN TAL O CUAL PROCESO, TRABAJO EN UNA ENTIDAD EN SITUACION SOS Y QUE DEBE SER REPLANTEADA EN SU TOTALIDAD, TANTO PROCESOS, INSTRUMENTOS, Y LO BASICO LAS PERSONAS QUE INTERVIENEN EN ESTE COMPLEJO PROCESO DE FORMAR, INSTRUIR, EDUCAR, ENSEÑAR, POR ELLO CONSIDERO QUE ARTICULOS COMO ESTE APERTURAN NIVELES DE PENSAMIENTO QUE NOS PERMITEN AVISORAR NUEVOS ESPACIOS PARA CONTINUAR EL PROGRESO AL CUAL TODO SER HUMANO TIENE DERECHO Y DEBE DE LLEGAR.

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  2. Magnífica entrada D. Angel. Estás cargado de razón, me pregunto si al final los programas se corresponden con las necesidades concretas de los alumnos, sobre la base de lo que suponen les va a ser útil, y de ahí la razón que su actitud siga siendo la misma, a pesar de los esfuerzos que por ahora sólo se traducen en una mayor carga docente.

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  3. Estupenda reflexión, con la que estoy totalmente de acuerdo. Hemos diseñado actividades de aprendizaje, hemos cambiado la evaluación y pensamos que ya estamos en un nuevo modelo de aprendizaje. Elaboramos las guías docentes, donde programamos en base a competencias, cumplimos con lo que se nos exige desde las instituciones, pero ¿realmente nos preocupamos de si esas competencias se alcanzan o no? ¿hacemos algo para comprobar como va el proceso de aprendizaje?

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  4. Hola Ángel, ante tu reflexión, me quedo sobre todo con el fragmento siguiente para comentarlo: «…Lo triste de todo, es que el profesorado seguirá diseñando y aplicando actividades, pensando que las actividades configuran el paradigma de aprendizaje, cuando realmente el paradigma de aprendizaje es el que configura las actividades.»

    Recuerdo a una profesora mía de diseño que me dijo lo siguiente, que para mí ha sido una lección de vida, de desarrollo creativo.

    Decía esta profesora que cuando pretendamos dibujar una mano, no tenemos que plasmar el dibujo de mano que a todos se nos viene a la cabeza, la representación habitual de ella; sino que debemos analizarla, estudiarla desde todos sus parámetros, como si no tuviésemos esa representación mental previa y dibujarla como un conjunto de líneas, proporciones, … que finalmente nos llevará al dibujo de la mano. Evitando prejuicios, pre-imágenes anteriores.

    Quiero hacer un símil con la educación, viendo en las dos maneras de dibujar la mano, esos dos caminos para diseñar el aprendizaje que planteas.
    Bueno, creo que el diseño de las actividades de aprendizaje podemos hacerlo desde esas dos posturas.
    Yo me quedo con la segunda propuesta. Con la idea de que, si partimos del paradigma que pretendemos unido siempre a la realidad y características de los alumnos, de ahí, y sólo de ahí, saldrán las actividades más convenientes para marcar estrategias que logren los objetivos que pretendamos para guiar su aprendizaje.
    Considero que hay que unir esas dos partes: los principios del paradigma educativo y la realidad del alumnado, para definir estrategias que nos haga elegir los métodos y las herramientas para definir las actividades.
    Esta es la dinámica que considero con más sentido común, realista y creativa.
    Un saludo cordial
    Rosa María Franco Pelegrín

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  5. De acuerdo con todo lo comentado aquí, y por supuesto con este post. Pero me quedo con la reflexión de arriba, y añado algo más: esa dinámica final deseada es justamente la clave, pero el sistema universitario mundial, o al menos el español, es bastante lento y anacrónico en estructuras organizativas para adaptarse siempre a tiempo a estas nuevas tipologías de estudiantes, que cada vez serán más diferentes y cambiantes en menos tiempos, no como pasaba hace 20 ó 30 años …

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  6. Hola Ángel, soy un docente de Perú y si bien estoy en una realidad privilegiada para mi país, el cambio de estructuras mentales en el profesorado es bastante difícil, trato de aplicar las nuevas tecnologías en mis alumnos de secundaria, pero las costumbres de otros me atan. ¿Qué hacer?

    Gracias
    José Galantini

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  1. Evolución y adaptabilidad en el proceso de formación. « Innovación Educativa

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