Les voy a contar una anécdota que le ha pasado a mi amigo Ramón. Ramón es un joven que, como muchos otros en España, se quedó en paro y volvió a retomar sus estudios. No fue un “buen estudiante”, es una de esas personas que está en el 30% de tasa de abandono de estudios de secundaria.
En esta segunda vuelta a la formación académica, Ramón es lo que podríamos llamar un estudiante modelo; aprueba todo con buenas notas, trabaja todos los días, participa en todas las actividades y, además, está disfrutando del proceso de aprendizaje.
Al principio me resultaba extraño oir entre risas decir a Ramón: .. no puedo quedar, tengo que hacer deberes…
Hace unos días comí con él y le pregunté cómo había ido el curso; me comentó: bien, que casi le dan una mención de honor. He sacado sólo unas décimas menos que al que se la dieron, me comentó, pero bueno a mí me da igual; la verdad es que el otro es bastante bueno. Pero me dijeron mis compañeros que me la tenían que haber dado a mí.
El comentario que le hicieron sus compañeros fue que se merecía la mención de honor porque él había ayudado con los trabajos a los compañeros, había resuelto dudas y siempre estaba abierto a los demás; mientras que la otra persona no hizo nada de eso.
A buen seguro, en el instituto de Ramón predican la formación en valores (como todo el profesorado); pero a la primera oportunidad que tenemos de ponerla en práctica no lo hacemos.
Lo que pensarán los compañeros de Ramón, el propio Ramón y la persona que recibió la mención de honor, es que eso de la formación en valores no es más que algo que queda bonito decirlo, pero lo de aplicarlo… es otra historia.
Investigación e Innovación Educativa 
Desgraciadamente es así. En las menciones honorríficas no se tienen en cuenta el tema de los valores. Una educación integral debe ir más allá del contenido y evaluar otros aspectos, por ejemplo los valores.
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Profesor me encantó, es lo que le inculco todos los días a mi hijo, que no sea adicto a las calificaciones, como lo fui yo durante mucho tiempo por exigencia de mi familia, por suerte hoy día ya lo superé, pues no es lo más valioso, que aprenda a aprender, ayude a aprender y sea solidario con sus pares y sobre todo que disfrute de su vida de estudiante.
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Enhorabuena, creo que es importante que inculques esos valores a tus hijos; ya que lo habitual es que los padres valoran la competitividad y ser de los primeros. Tus hijos tendrán un gran futuro.
Salu2
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La Educación está integrada por dos elementos indispensables:
1- La Instrucción: que hoy la podemos accesar de u libro de una máquina o de un profesor…
2. La formativa: basada en valores.
La integración de estos elementos hará justos, competitivos y más humanos a los individuos.
«RECUERDA PREDICAR CON EL EJEMPLO».
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Hola Belkis, de eso se trata, todas las personas valoramos más los ejemplos que los discursos. Pero en lugar de «predicar con el ejemplo», como dices, pues no se hace y eso causa una gran desconfianza de nuestro alumnado a la formación en valores.
Salu2 y gracias por participar.
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