LA ILUSIÓN

Todos sabemos qué es la ilusión (y más en estas fechas), creo que no hay nada que más ilusión cause a los niños que la venida de los Reyes Magos (Papá Noel …….).  Es una ilusión por la que todos hemos pasado, digo yo que fue buena, pues transmitimos de generación en generación esa ilusión y todo el mundo colabora para que los niños la tengan. Los telediarios abren sus ediciones anunciando la venida de los Reyes Magos, los periódicos, los amigos, los padres y en general cualquier desconocido ayudará a que los niños mantengan la ilusión. Toda una sociedad colaborando para que los niños mantengan una ilusión.

 

Lo bueno de todo esto es que la mayoría de las personas sabemos qué es tener ilusión, lo hemos vivido y hemos experimentado qué se siente. La sensación es tan buena que cuando nos hacemos adultos colaboramos, como el resto de la sociedad, para que los niños tengan la oportunidad de tener esa misma ilusión.

 

Hace poco me decía una colega que la ilusión le daba energía, lo cierto es que si tienes ilusión cualquier trabajo, por muy duro que sea, se hará más llevadero y se conseguirá mejorar los resultados. 

Creo que todos los que somos docentes hemos experimentado ilusión por la docencia y la formación, al menos en los primeros años. A medida que pasan los años esa ilusión va mermando, y llega a desaparecer por completo. En este caso, ni la sociedad (ni nuestro entorno más cercano) colabora para que los docentes mantengamos la ilusión, por tanto irremisiblemente se acaba perdiendo.

 

Reconozco que tengo mucha suerte, no porque año tras año me sigo ilusionando con la formación, sino porque tengo coleg@s ilusionados, que son capaces de hacerme mantener la  llama de la ilusión; en este caso mi entorno cercano me ayuda (y estoy seguro que ayudan a otros)

 

Sin embago, hay momentos en que me parece que en vez de ser un “ilusionado” soy un imbécil, o dicho de forma más fina, y parafraseando a Mónica Naranjo : “debo sobrevivir, mintiéndome … buscando un hogar entre los escombros de mi soledad”  (del tema “sobreviviré”, por cierto un video con una excelente fotografía).

 

Probablemente si me tuviese que auto-ilusionar curso tras curso, acabaría perdiéndola, pero l@s colegas se encargan de que esto no ocurra. Quizás todos tenemos un poco de culpa de que los docentes con el paso del tiempo pierdan la ilusión, la comunidad académica no es capaz de conseguir que el profesorado mantenga la ilusión, por tanto estamos condenados a perderla por el camino.

 Mi ilusión me viene de dos fuentes: primero del profesorado con el que colaboro, de mi propio departamento, de la universidad de Zaragoza (i2fm) y de la universidad de Las Palmas de Gran Canaria (CICEI). La segunda fuente es la propia Web 2.0, los blogs, wikis y redes sociales de cientos de profesores que abren sus conocimientos y experiencias para que otros puedan aplicarlas.

 De manera “formal” la comunidad académica ni se preocupa por mantener la ilusión, pero de manera “informal” hay buenas mimbres, lo que tendríamos que hacer es poner en común todos esos puntos de ilusión y hacerlos llegar al resto del profesorado.

 

En estas fechas trabajaré en este tema (sin saber muy bien que va a salir) pero de momento, que los Reyes Magos y Papá Noel nos traigan ilusiones para que podamos transmitirlas a otras personas y abordar nuestro trabajo con más fuerza.

 

¡Feliz Navidad!

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Categorías:Educación, Profesorado